La respuesta a esta pregunta dependerá de la naturaleza de los ingresos que hayamos obtenido en el ejercicio 2014 y su cuantía, ya que de ello dependerá que estemos o no obligados a presentar la Declaración de la Renta 2014. Esta cuestión viene regulada en el artículo 96 de la ley del impuesto (Ley 35/2006, de 28 de noviembre).
En líneas generales, estas son los casos en los que los contribuyentes estamos obligados:
Para calcular estos límites, no se computarán determinadas cantidades, como las rentas exentas al Impuesto o las rentas sujetas al gravamen especial sobre determinadas loterías y apuestas.
A modo de ejemplo: no están sujetas las pensiones por invalidez permanente absoluta o gran invalidez. Sin embargo, sí tenemos que incluir las cantidades pendientes de cobro por trabajo hasta el período en el que se cobren.
También debemos incluir en la Declaración de la Renta 2014 las cantidades percibidas por trabajos realizados en el extranjero si durante el ejercicio nuestro domicilio ha estado situado en España.
Sí deberemos presentar la Declaración de la Renta aunque nuestras rentas del trabajo sean inferiores a 22.000 euros anuales en el caso de que tengamos derecho a practicar reducciones/deducción por aportaciones a planes de pensiones, a mutualidades de previsión social, a planes de previsión asegurados, aportaciones a patrimonios protegidos de las personas con discapacidad, por inversión en vivienda, por cuenta ahorro-empresa y/o por doble imposición internacional.
Todos estos límites se aplican tanto en el caso de que hagamos nuestra declaración de forma conjunta como si la hacemos individual.
Debemos extremar el cuidado a la hora de elegir qué modalidad elegimos si tenemos la posibilidad de hacerlo por estar casados o vivir solos con nuestros hijos menores de 18 años. Si elegimos la modalidad conjunta, conlleva arrastrar los beneficios de los integrantes de la unidad familiar, pero también los ingresos, por lo que ha de evaluarse el resultado global.
¿Cómo puedo “rebajar” lo que me toca pagar en la Declaración de Renta?
Hay determinadas herramientas que nos permiten rebajar la cantidad que debemos pagar o aumentar la que nos van a devolver.
Por ejemplo, las aportaciones a planes de pensiones, consiguen rebajarlas, pero debemos tener en cuenta que cuando percibamos esos importes, serán ingresos que se sumarán a los que tengamos en ese momento.
Por otro lado, hay deducciones, como la de compra de vivienda habitual (si formamos parte de los contribuyentes que aún podemos beneficiarnos de ella) o por donativos, que se conceden pero condicionada al cumplimiento estricto de las circunstancias establecidas para ello. Debemos comprobar con cuidado que cumplimos con los requisitos para incluirlas en nuestra Declaración de la Renta, ya que de no ser así podemos vernos obligados a devolver esas cantidades con intereses e incluso sanciones.
function replace() {
[native code]
}