Arrendar una casa en propiedad es una actividad cada vez más común entre muchos propietarios, que con ganas a veces excesivas de ganar dinero, recurren a arrendar el inmueble cómo último paso.

Pero alquilar una casa, especialmente si es la tuya, no es fácil porque son muchos los temores que pueden aparecer en referencia al inquilino, las condiciones, el inmueble y los destrozos que pueden haber.

Aunque lo cierto es que, se deben hacer desde el principio las cosas deben estar bien hechas para tratar de no cometer un fallo innecesario por algún lado.

Lo primero que hay que tener claro antes de arrendar tu casa, es que,estés dispuesto a no disponer de ella hasta dentro de unos años, los mismos que establezca el contrato que formalices con el inquilino y que si no lo cumples, tendrás que pagar una cantidad de dinero a modo de indemnización.

Después, debes nunca olvidar que una casa alquilada es un inmueble, que tú como arrendador, no debes ni puedes visitar, además de respetar en todo momento al inquilino, que en ese momento se encuentra en su casa.

Por otro lado, arrendar una casa, es además un riesgo para el arrendador y especialmente para el propio inmueble. Igualmente, el inquilino también puede verse afectado por cualquier cambio de actitud u opinión del arrendador.

Si estás pensando en alquilar tu casa, pero no sabes cómo elegir al inquilino, hoy te ofrecemos algunos consejos para que elijas la persona más adecuada y que se ajuste más a tu perfil.

  • Estudia el anuncio que publicas. Debes explicar las condiciones de la casa, así como, el dinreo mensual que cuesta y las condiciones del contrato. Cuantas menos duds queden an el aire de cada al inquilino, mejor.
  • Limita las característias de la persona: si deseas que sea una persona joven, o prefieres que sea una con solvencia económica y por tanto de más edad deberás especificarlo.
  • Referencias de anteriores contratos de alquiler.