Una vez está decidido llevar a cabo un proceso de divorcio, el primer paso es efectuar un pormenorizado reparto de recursos y deudas que se han ido amontonando durante el matrimonio.

La relevancia del reparto de bienes tras el divorcio

Si la unión se hizo desde el régimen de bienes gananciales, tanto el patrimonio como las deudas corresponden a partes iguales a los 2 cónyuges. Aunque no existe un plazo determinado para hacer el reparto de recursos, lo mejor es contar con la guía de un abogado ya que se trata de un instante bastante difícil que puede derivar en un largo y triste proceso.Si hablamos de un patrimonio más o menos grande, habrá que comenzar un procedimiento de reinscripción para el reparto de bienes en el Registro Civil y en el Registro de la Propiedad a nombre del nuevo propietario. ¿Va a ser muy costoso? Ello dependerá de la cuantía de los bienes que se distribuyan puesto que no es exactamente lo mismo repartir un piso que la vivienda más 2 coches, una finca y un par de locales.

Una vez está hecho el inventario y disuelta la unión se hace la propuesta de liquidación de recursos. En este punto, cada cónyuge señala cuales son sus preferencias respecto a su patrimonio. Cuando se admite la solicitud y uno de los miembros de la pareja no está conforme se realiza una evaluación de los bienes. Después de dicha evaluación se apuntan las razones del disconformodidad.

En cuanto al régimen de separación de bienes, la propiedad que haya introducido cada cónyuge antes de su unión será preservada por el mismo. Esencialmente, lo que era y es de uno antes y a lo largo del matrimonio proseguirá siendo de esta manera, incluso si lo ha comprado después de casarse. En estos casos el divorcio suele ser más simple en cuanto a la cuestión económica puesto que cada bien está a nombre del cónyuge que lo ha adquirido.

Nuestro consejo es que si se encuentra en alguna de estas situaciones, consulte a un abogado experto en divorcios para que le asesore correctamente.